Hay mucha gente que tiende a dejar sus portátiles y equipos encendidos constantemente y 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗼𝗿𝗱𝗲𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿 𝘀𝘂𝘀𝗽𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗱𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗹𝗮𝗿𝗴𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗶𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝗯𝗹𝗲. Aunque el ordenador esté en modo de suspensión, el disco duro sigue funcionando y todas las funciones están preparadas para un arranque rápido. Esto puede provocar un desgaste más rápido del disco, así como un consumo excesivo de energía. Con el tiempo, si se abusa de esta práctica, se pueden dar errores de recuperación de datos. 𝗘𝘀 𝗮𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗮𝗽𝗮𝗴𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗼𝗿𝗱𝗲𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿 𝘀𝗶 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝘃𝗮 𝗮 𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗱𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲 𝘂𝗻 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗽𝗿𝗼𝗹𝗼𝗻𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝘃𝗶𝘁𝗮𝗿 𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀.
