Las nuevas tecnologías están en el horizonte de la oficina de farmacia. La digitalización puede tener un papel clave en la mejora de la comunicación entre farmacéuticos comunitarios y pacientes.
Las nuevas generaciones de pacientes de la farmacia buscan servicios que ofrezcan gestión en tiempo real, ágil y sencilla, y disponible mediante varios canales. En el ámbito de los servicios farmacéuticos, estos canales incluyen el espacio físico de la oficina de farmacia, las redes sociales y cualquier otro medio que el paciente pueda utilizar para hacer una consulta.
La aplicación de tecnologías en la farmacia posibilita estas opciones y permite tener un contacto más estrecho con el paciente, mejorando así su experiencia en la farmacia. Además, puede ayudar a optimizar varios aspectos de la atención farmacéutica, como el asesoramiento, la creación de historiales de medicación, el seguimiento de enfermedades e indicadores de salud y la adherencia. Estas tecnologías también se pueden emplear en campañas de concienciación sobre salud, prevención y hábitos saludables.
La integración de las nuevas tecnologías en la farmacia
Las nuevas tecnologías se están incorporando de forma gradual en todos los ámbitos, incluyendo la farmacia. Estos son algunos ejemplos de sistemas que ya se han comenzado a incorporar:
- Telefarmacia y farmacia digital. Las circunstancias actuales han impulsado la asistencia farmacéutica telemática y la venta de productos en línea de forma exponencial. Son cada vez más las farmacias que se abren a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, como las plataformas de venta en línea con sistemas de navegación personalizada y asistencia telefónica. El uso de sistemas que facilitan estas prácticas es un agente clave de la transformación de la farmacia asistencial; entre ellos, los localizadores geográficos de farmacias comunitarias, los sistemas para mejorar la seguridad de la preservación de medicamentos en la oficina de farmacia o la accesibilidad al historial médico del paciente.
- El internet de las cosas (“The Internet of Things” o IoT). Cada vez son más los dispositivos con conexión a Internet que forman una red interconectada. Algunos de ellos recogen datos sistemáticamente y se almacenan en una base de datos que, combinada con inteligencia artificial, pueden ayudar a tomar mejores decisiones. Estas tecnologías permiten programar acciones, como alertar al farmacéutico si los requisitos de conservación de la farmacia se sobrepasan, mediante sensores ambientales. Por sus ventajas, estás tecnologías se están empezando a adaptar la utilización en las oficinas de farmacia, aunque todavía están en continua evolución y su incorporación es muy gradual.
- Información de fuentes externas. Uno de los desarrollos tecnológicos más probables e inminentes es la recolección y gestión de datos de ventas. Las fuentes externas, como la información meteorológica, la incidencia de la gripe o el nivel de ocupación de Urgencias pueden ayudar a predecir el volumen de pacientes que acuden a la farmacia y la naturaleza de las consultas. Además, se puede llevar un registro de las ventas semanales y aprender de la experiencia para predecir la demanda y los pedidos. En 2019, la Agrupación de Farmacéuticos de la Unión Europea (PGEU) emitió un documento en el que comunicaba posición favorable en relación con las tecnologías de información de fuentes externas o “Big Data”, considerándolas una potencial gran aliada de las farmacias.
- Programas de Control de Prescripción de Medicamentos (PDMP). Esta tecnología ya se encuentra operativa o bien en desarrollo en Estados Unidos, Australia y en varios países de Europa. El Programa de Control de Prescripción de Medicamentos recoge información específica importante sobre cada medicamento, y los médicos y farmacéuticos pueden consultar la base de datos de forma rápida para garantizar la seguridad del paciente.
Farmacia centrada en el paciente
Los avances tecnológicos van encaminados hacia la mejora de la experiencia del paciente y su comunicación con los profesionales de la salud. Del mismo modo que las tecnologías mencionadas pueden facilitar la gestión de farmacia, también pueden ser un añadido valioso para la relación farmacéutico-paciente:
1. El internet de las cosas
La tecnología que conecta objetos inteligentes a la red puede ir en ambas direcciones: del farmacéutico al paciente y del paciente al farmacéutico. A través de estos objetos, el paciente puede guardar datos sobre su salud o pedir medicamentos mediante registro de voz e informarse sobre la disponibilidad de los productos en las oficinas de farmacia.
Además, se pueden incorporar aplicaciones de seguimiento de salud en estos dispositivos para llevar fácilmente el control. Algunas de estas aplicaciones tienen acceso a una nube que se puede compartir con un profesional farmacéutico o médico.
2. Interfaz de usuario avanzada
Las PWA (Progressive Web Apps) se están comenzando a implementar en varios ámbitos. Estas plataformas son parecidas a una app, con proyectos o páginas independientes, y se accede a ellas mediante conexión a internet y un enlace. De este modo, el usuario no tiene que instalar nada en su móvil; tan sólo incorporar el enlace a la pantalla de inicio de su dispositivo para un acceso inmediato.
En el ámbito de la salud, esto supone una gran ventaja en la comunicación entre el paciente y los profesionales de la salud. El paciente puede acceder a información sobre el tratamiento y los medicamentos que toma, consultar a profesionales y reservar o comprar medicamentos.
3. Búsqueda de medicamentos intuitiva
Este mecanismo funciona mediante un código de barras y sólo requiere un lector. El código del producto, conectado a una inteligencia artificial, ofrece información sobre el medicamento, su disponibilidad y la interacción con otros medicamentos. Además, algunas aplicaciones también permiten conocer la fecha de caducidad de los productos.
4. Integración en farmacias online
El paciente puede comprar medicamentos OTC o con prescripción médica por vía digital y elegir entre varios métodos de entrega: entrega a domicilio, mediante máquinas de venta o recogida del pedido en la farmacia. Además, se pronostica que las oficinas de farmacia comenzarán a asociarse con servicios de entrega que puedan garantizar que el paciente reciba el pedido el mismo día.
5. Recordatorios para la salud
La farmacia del futuro tendrá una nueva dimensión para el paciente y supondrá una nueva experiencia, especialmente por la implicación más activa en su salud. A través de diferentes tecnologías, las farmacias podrán enviar avisos de utilidad al paciente. Entre estos, recordatorios para la toma de medicación, sugerencias de revisión médica, notificación de resultados de pruebas de salud y avisos para comprar medicamentos si el paciente sigue un tratamiento. Una tecnología similar ya ha comenzado a implementarse y se encuentra a disposición del paciente en algunas farmacias, en forma de dispositivos que envían recordatorios sobre la toma de medicación, que se cierran automáticamente una vez el paciente ha tomado la dosis y que se iluminan y emiten alarmas a la hora de tomar una nueva dosis.
