Estar del lado de la tecnología siempre es una ventaja competitiva si compartimos objetivos como: reducir costes, ganar en eficiencia y mejorar los resultados generales en un negocio. Ni más que decir que la tecnología no para de avanzar, creando nuevas áreas profesionales y acabando con los modelos y procesos más antiguos.
Como las nuevas tecnologías no se olvidan de amparar a nadie, podemos decir que el sector farmacéutico también está adoptando cambios muy significativos, sobre todo a nivel de investigación y desarrollo.
Tendencias tecnológicas que marcan el futuro de la industria farmacéutica
- Inteligencia artificial: en un futuro no muy lejano, los ordenadores se utilizarán en biotecnología y los humanos no serán utilizados en pruebas farmacéuticas. Los sistemas tardarán solamente unos segundos en comprobar cuál es el efecto de decenas de miles de medicamento que se han aplicado en imitaciones fisiológicas de cuerpos humanos.
- Tecnología 3D: el primer producto farmacéutico se imprimió en 3D en el año 2015. Esto supondría que tanto hospitales como farmacias podrían imprimir píldoras para los pacientes, e incluso personalizarlas y hacerlas más divertidas para los más pequeños.
- Móviles con sensores: institutos de investigación farmacéutica están indagando en el desarrollo de la asistencia sanitaria a través de los smartphones. Gracias a unos sensores y procesadores avanzados que poseen los teléfonos, se pueden tomar medidas, rastrear los movimientos y registrar mucha información. Estas aplicaciones se centran, actualmente, en enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, diabetes…
- Realidad aumentada: ¿imaginas que los pacientes dejan de leer las largas y aburridas instrucciones de las recetas para, en su lugar, ver una demostración? Podrían abrirse nuevas fronteras para los medicamentos. Incluso podría ayudar para tratar ciertos dolores e incluso paliar el estrés.
- Medicina de precisión: se transforma el ADN en datos, combinando la información clínica y molecular para comprender cuáles son las bases biológicas de la enfermedad. De esta manera, los investigadores pueden identificar ciertas anomalías genéticas y así comprender cuál es la efectividad de los medicamentos en diferentes tipos de pacientes.
Desafíos de la tecnología en el sector farmacéutico
La aplicación de nuevas tecnologías a un mundo como es el farmacéutico puede traer grandes beneficios, pero no está exento de ciertos costes y desafíos, pues invertir en estas cosas siempre supone un riesgo inicial.
Hay que ser consciente también de los problemas de seguridad que puede conllevar. Teniendo tantos datos bajo su custodia, hay que aplicar métodos de prevención para que los ciberdelincuentes no roben la información, lo que supone invertir en medidas de ciberseguridad.
A su vez, hay que ser consciente de la rapidez con la que el panorama tecnológico cambia, por lo que hay que tener cuidado y escoger la mejor opción en la que invertir nuestro tiempo y dinero.
De cualquier manera, todo lo que suponga modificar un negocio, mejorarlo y transformarlo digitalmente, supone un desafío para la empresa venga del sector del que venga. Utilizar la tecnología en beneficio propio supone, primeramente, hacer introspección y llevar a cabo un plan que se ajuste a las posibilidades del mismo.